La película comienza con la comunicación de la sentencia de un juicio en el que un hombre llamado Guy Bretherton Stevenson está acusado de matar a una mujer llamada Zoe Trevor.

El portavoz del jurado comunica que lo han declarado culpable por lo que el juez Manton lo condena a pena de muerte. El acusado dice que es inocente y convoca al fiscal Robert Wyvern, al juez John Manton, al portavoz del jurado, que es el señor Jordan, y al verdadero asesino a reunirse con él en el tribunal de los muertos.

Seguramente te estarás preguntado ¿y qué es el tribunal de los muertos? pues enseguida te lo contamos. Se trata de una especie de maldición que se pronunciaba en el siglo XV cuando te sentenciaban a muerte de manera injusta. Todos a los que señalaba el que ha sido acusado injustamente morían al poco tiempo.

Vamos, que si hacemos caso a la maldición, el señor Stevenson ha señalado a los que van a morir en breve.

A esto no le da ninguna importancia el juez Manton ni su hijo Charlie que es periodista de sucesos en un periódico y estaba cubriendo el juicio.

Pero el juez John Manto es tutor de una joven llamada Margaret que ha seguido el juicio y está convencida de la inocencia de Stevenson, aunque las pruebas estaban en su contra.

Y Margaret conoce a un hombre llamado Mark Brett que es el hermanastro de Zoe Trevor, la mujer que ha sido asesinada, y que tampoco cree que Stevenson sea culpable.

Mark no conocía a Zoe, ya que se ha enterado que eran familia después de su asesinato, y junto a Margaret van investigando en la vida de Zoe para tratar de encontrar al verdadero asesino. Y mientras la maldición de Stevenson parece que se va cumpliendo.

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