Dios mío, ¡los niños han vuelto!
En la comedia francesa Dios mío, ¡los niños han vuelto! tenemos a un matrimonio, Yann y Catherine que llevan muchos años casados.
Yann vendió su negocio, está sumido en una crisis de mediana edad y ahora dedica casi todo su tiempo a cuidar de sus bonsáis y esto hace que Catherine se sienta ignorada por su marido.
Se suponía que cuando vendiera su negocio se irían a viajar por el mundo, pero no hay quien separe a Yann de sus bonsáis a los que les habla, les busca la mejor ubicación de la casa, les pone música...
Su hija pequeña Anna tiene 27 años y tiene un novio que se llama Thomas y acaba de perder su trabajo en una agencia de viaje, pero no se lo ha contado a Anna. Ahora Thomas trabaja repartiendo comida a domicilio mientras encuentra algo mejor y se anima a contarle a su novia lo sucedido.
Para complicar las cosas Anna y Thomas viven de alquiler en la casa de un amigo de Thomas y tiene que marcharse porque al dueño ha vuelto a la ciudad y quiere recuperarla.
Sin un lugar al que irse Thomas acaba contándole a Yann lo que sucede y este les invita a vivir con ellos. A Anna no es que le apetezca volver a vivir con su madre y cuando Catherine se entera no es que le haga mucha gracia y más cuando se da cuenta que los invitados no tienen intención de marcharse en un periodo corto de tiempo.
Así que Catherine decide idear un plan para hacer que su hija abandone de nuevo el nido y así recuperar las riendas de su vida sin que invadan su espacio.
Todo esto lo veremos en la película Dios mío, ¡los niños han vuelto! que es del año 2021 y tiene una duración de 1 hora y 20 minutos.
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