Housebound
Housebound es una comedia de terror en la que una joven tendrá que resolver un caso de asesinato que se cometió en casa de sus padres hace unos años.
Tras un robo a un cajero que sale mal Kylie Bucknell es condenada a estar bajo arresto domiciliario en la casa de su madre durante nueve meses, en los que tendrá que llevar una tobillera que pitará si sale de los límites de la casa o si intenta romperla, en cuyo caso acudirá el agente de la condicional Amos. Además Kylie recibirá la visita del psicólogo Dennis para ir haciendo un control de cómo avanza.
En la casa tenemos además de a Kylie, que no tiene ningún interés en hacer que la convivencia sea buena, a la madre que se llama Miriam y a su actual pareja que se llama Graeme y es un buen hombre aunque de pocas palabras. Pero la madre, que lleva viviendo allí varios años, está segura que la casa está encantada porque escucha ruidos, objetos que se cambian de sitio, grifos que se abren…
Cuando era pequeña Kylie también le decía a su madre que había alguien más en la casa, pero ahora de adulta ya piensa que eran solo cosas de críos, hasta que comienza a escuchar ruidos y le entran dudas sobre si la casa está realmente habitada por algún espíritu tal y como ha mantenido siempre su madre.
Y estas dudas aumentan cuando descubre que su madre le ha estado ocultando que antes la casa era un reformatorio en el que asesinaron a una joven llamada Lizzy y no encontraron al culpable.
Así que Kylie piensa que lo que ocurre es que Lizzy quiere que resuelvan su asesinato y encuentren a la persona que la mató para poder descansar en paz.
Aunque la policía y su psicólogo no opinan lo mismo y creen que todo está en su cabeza por las historias de su madre de que está encantada y el verse encerrada allí.
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