Huye, conejo, huye
La película Huye, conejo, huye sigue a una mujer que desentierra los inquietantes recuerdos de su pasado debido al extraño comportamiento de su hija.
Sarah es una mujer divorciada que vive con su hija Mia, a la que llama conejito, que acaba de cumplir siete años y mantiene una buena relación con su exmarido Pete, que ahora está saliendo con una mujer que se llama Denise y tiene un hijo de tres años llamado Toby.
El día que celebran el cumpleaños de Mia aparece en la puerta un conejo blanco que la niña decide quedarse como mascota. Y al día siguiente comienza a comportarse de un modo extraño.
Mia insiste en ir a ver a su abuela Joan, lo que es extraño porque no la conoce. Joan tiene demencia y está en una residencia que pagaba el padre de Sarah y tras su fallecimiento le pidió que lo siguiera pagando ella, aunque estaba distanciada de su madre.
Sarah aún está superando la muerte de su padre para lo que le aconsejan que vaya a la casa de su padre, que es donde se crio, para vaciarla y así que sea más fácil superar la pérdida.
Ante la insistencia de Mia, Sarah la acaba llevando a ver a Joan y la niña quiere quedarse con ella, pero su madre no se lo permite.
Sarah va notando que su hija se comporta de forma extraña y es que hay momentos en los que asegura que es Alice.
Alice era la hermana de Sarah que desapareció cuando tenía siete años por lo que el ver como su hija afirma que es ella le afecta a Sarah, ya que le trae recuerdos del pasado que intentó dejar atrás.
La película Huye, conejo, huye aunque se supone que es de terror es más una película dramática con una mujer traumatizada que tiene que enfrentarse a su pasado.
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