Esta película titulada Trayecto infernal viene a ser una comedia de terror en la que la mayoría de la trama tiene lugar en un coche.
Emerson Graham trabaja como conductora para Ferry, que viene a ser como Uber, y además entre cada trayecto va ensayando su monólogo porque quiere ser monologuista.
Emerson suele vivir situaciones algo incómodas, pero nada como la que vivirá con su nuevo cliente, Roger. Al principio Roger es un hombre de pocas palabras que le dice a Emerson la dirección a la que quiere ir y poco más.
Roger irá haciendo varias paradas y en una de ellas vuelve con las manos ensangrentadas que ponen en alerta a Emerson que quiere que se baje de su coche. Ante la negativa de su pasajero y una situación que se produce, Roger le acaba confesando que esa noche tiene una importante misión para romper una maldición que afecta a su familia desde hace generaciones.
El tatarabuelo de Roger invocó a un demonio a cambio de riquezas abriendo una ventana entre su mundo y el nuestro y desde entonces una especie de demonios, a falta de un término mejor, viven entre nosotros.
Roger se ha propuesto cerrar esa ventana para lo que necesita que Emerson le lleve a una serie de lugares para recoger los materiales que necesita para invocar al héroe en un cementerio en el que comenzó todo.
Casi toda la película tiene lugar en el coche donde seguimos las conversaciones que tienen Emerson y Roger, además de los monólogos que va haciendo y grabando Emmerson cuando Roger se ausenta para recoger los materiales o librarse de alguno de estos demonios.
Al ser casi todo el rato dentro del coche con sus conversaciones y ver que avanzaba la película y no pasaba gran cosa, hizo que se hiciera un poco aburrida, aunque tiene sus momentos divertidos.