La serie El pasado no duerme sigue a un expolicía y a una joven fiscal que deciden investigar un caso que ya estaba cerrado ya que sospechan que no detuvieron al verdadero asesino.
La trama comienza con el suicidio de un preso llamado Mussa Basher que llevaba unos ocho meses en prisión y había sido condenado por el asesinato del juez Herres, aunque él decía que era inocente.
La prueba que la condenó son unos pelos suyos que encontró el inspector Mike Atlas en la escena del crimen, pero Mussa aseguraba que no había estado allí. Tras el suicidio de Mussa su hermano Abou Basher culpa a Atlas y le quema la caravana en la que vivía.
Mike Atlas está casado con Lenni con la que tiene una hija adolescente llamada Tinka. Un día se marchó de casa y ahora vive como un vagabundo y ya no trabaja como policía. Esto se debe a que desde hace unos ocho meses sufre estrés postraumático por algo que sucedió y que su mente ha borrado y se niega a recibir ayuda psicológica, aunque tanto su familia como amigos le insisten en que necesita ayuda.
La visita de Abou afecta a Atlas ya que por su estrés postraumático no consigue recordar nada del caso del juez Herres, que estaba a punto de ser nombrado presidente del tribunal de apelaciones.
Así que consigue hacerse con el expediente y comienza a investigar el caso porque comienza a tener dudas de que Mussa fuese culpable, cree que le tendieron una trampa y el verdadero asesino sigue suelto.
Después tenemos a la joven fiscal Jule Andergast a la que le asignan que haga un informe sobre el suicidio de Mussa y esto le lleva a descubrir que un día antes de su muerte había recibido la visita en prisión de un detective privado llamado Joachin Jürgens.
Jule decide investigar más el caso y acaba pensando lo mismo que Atlas, que Mussa era inocente. Pero por más que le insiste a su jefa Corina para que reabra el caso de Herres, ella se niega así que le va contando sus sospechas a un policía recién llegado a la unidad de homicidios, que se llama Tom Schlefski que antes estaba en asuntos internos.
Tom también le dice que el caso Herres está cerrado, aunque después le va ayudando con la investigación, así que decide investigar a escondidas y de vez en cuando Atlas y Jule colaboran aunque suelen ir cada uno por su lado.
Como suele ser habitual en este tipo de series, además de ir siguiendo la investigación que hacen Atlas y Jule del caso Herres hasta descubrir la verdad, también seguimos los problemas personales de los diferentes personajes que van apareciendo y que todos tienen sus dramas.
El pasado no duerme es una serie de solo 6 episodios de unos 50 minutos cada uno. Lleva un ritmo tranquilo pero no se hace aburrida.