La película turca con la soga al cuello es una mezcla de drama y suspense que sigue a una pareja que se muda desde Estambul a un pequeño pueblo para huir de un escándalo, pero sus habitantes no es que se alegren de recibirlos.
Esta pareja la forman Beyza y su marido Yalin que es el protagonista principal. Para huir de los medios de comunicación y estar más tranquilos mientras espera el juicio, se han ido a vivir a un pequeño pueblo a la casa del padre de Yalin, que ya no vive ahí.
¿Por qué han tenido que huir? pues porque Yalin junto a unos socios se ha dedicado a cometer una estafa piramidal, por su culpa muchas personas han perdido todo su dinero, y alguien le ha denunciado. Estuvo unos días en la cárcel pero hizo un trato con el fiscal en el que le dio el nombre de sus socios y lo dejó en libertad, pero no puede abandonar el país y tendrá que declarar como testigo contra sus otros socios.
En el pueblo conocen a Yalin de cuando vivía ahí con su padre de pequeño pero no se alegran de verlo porque muchos del pueblo le dieron dinero para invertirlo y no están contentos de enterarse que todo era una estafa.
Mira si es odiado en el pueblo que esta el sargento Selami Toker, que es uno de los que invirtieron dinero en la estafa de Yalin, le dice que en el pueblo hay carta blanca para matarlo, porque él no piensa investigar el caso ni intentará encontrar al culpable de su muerte.
Pronto Yalin se da cuenta que su vida realmente corre peligro y son varios los que intentan matarlo, por lo que se ve obligado a defenderse.
Aunque Yalin es consciente de que su vida corre peligro no le cuenta nada a su mujer, pero Beyza no es tonta y sabe que algo pasa.
Y en esa estamos, Yalin cada vez está más desquiciado y hasta duerme con un cuchillo o una pequeña hacha porque no sabe en que momento le van a atacar. Y sabe que si no encuentra una solución de ahí no saldrá vivo.
La película Con la soga al cuello dura 1 hora y 52 minutos y a mí se me hizo larga porque tiene un ritmo muy tranquilo y además no acabé de empatizar con el protagonista. Eso sí, el final me sorprendió, no me lo esperaba.