En Date el piro, vampiro la vida de un joven se ve alterada cuando su hermano mayor se convierte en un vampiro.
Matt es un joven que trabaja en un supermercado y vive con su madre. A su hermano mayor Deco lo echó la madre de casa porque es un drogadicto y no paraba de robar las cosas de la casa, como el televisor, para su vicio.
Un día llega Deco a la casa de Matt y le comenta que algo extraño le ha sucedido. La noche anterior estaba en una discoteca y una mujer le mordió en el cuello y lo siguiente que recuerda es despertarse en el césped y darse cuenta de que el sol le quema la piel.
Con esta información Matt ya tiene claro lo que sucede, lo que se confirma al ver que su hermano no se refleja en el espejo, Deco se ha convertido en un vampiro.
Deciden llamar al médico (algo muy lógico) aunque el que se presenta en la casa es en realidad un taxista llamado Henry Montgomery al que le apasionan los trenes y que tiene la intención de matar a Deco.
Y es que tal y como les acaba confesando, la mujer que le ha mordido a Deco se llama Sheila y era la prometida de Henry y estuvo de despedida de soltera con unas amigas en Transilvania.
A su vuelta a Dublin, Sheila ya no era la misma porque se había convertido en una vampira y había mordido al resto de sus acompañantes del viaje. Ahora Sheila está a punto de inaugurar una discoteca en la que los vampiros morderán a todos los humanos que entren para así formar un gran ejército y hacerse con toda la ciudad.
Henry se dedica a seguir a Sheila para matar a todas las personas a las que va mordiendo para convertirlas en vampiros, clavándoles una estaca en el corazón.
Y esto es lo que pretendía hacer Henry con Deco, pero no le ha salido bien y ahora está atado en una silla al igual que lo está Deco para que no muerda a nadie, ya que una vez que pruebe la sangre ya no podrá parar y siempre querrá más.
Ahora Matt tiene que decidir si ayuda a su hermano Deco a continuar con su vida como vampiro o hacer caso a lo que le dice Henry y clavarle una estaca en el corazón para que no muerda a nadie.
Además tras unos acontecimientos tendrá que encontrar la manera de detener a Sheila antes de que sea demasiado tarde.
Pues esto es lo que nos espera en la película Date el piro, vampiro que tiene una duración de 1 hora y 40 minutos.
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