La película australiana Disquiet tiene como protagonista principal a Sam, un hombre que sufre un accidente de coche por culpa de un conductor borracho, aunque él también estaba distraído con el móvil.
Sam se despierta en un hospital abandonado en el que van ocurriendo cosas extrañas como que un paciente en coma se despierta y comienza a atacarle o ver a personas sin rostro, entre otras cosas.
Al poco tiempo Sam se va encontrando con otras personas que parecen estar en su misma situación. Tenemos a Mónica que se iba a hacer una operación de aumento de pecho y se despierta allí sin saber lo que está pasando.
Después tenemos a Carter a quien un policía le ha disparado y al policía que le disparó que también está allí tras intentar evitar un atraco en una tienda.
Y se encontrarán con la doctora Lily, que insiste en que la salida está en el sótano y un hombre llamado Virgil que dice que deberían subir a la azotea.
Ninguno de ellos entiende lo que está pasando y tratan de encontrar un modo de salir de allí, ya que los teléfonos no funciona y no pueden pedir ayudar.
Todo esto lo iremos viendo en la película Disquiet, que es del año 2023 y tiene una duración de 1 hora y 20 minutos. Por mucho que quieran despistar, desde el principio te das cuenta de lo que está sucediendo por lo que no es ningún misterio. Y a mí se me hizo larga y a la media hora ya me estaba aburriendo, pero eso ya depende del gusto de cada uno.