Sí, lo has adivinado, La maldición de Frankenstein es una de esas películas que tienen unos cuantos años, en la que tenemos al barón Víctor Frankenstein en prisión condenado a muerte en la guillotina.
Y es que Víctor trata en vano de explicar a sus carceleros que el que ha cometido los asesinatos ha sido un ser creado por él a partir de cadáveres.
Como última esperanza, y a falta de tan solo una hora para su ejecución, Víctor le cuenta a un sacerdote su historia esperando que le crea y así evitar la muerte.
Así es como vemos su historia desde que siendo un niño heredó una gran fortuna al quedarse huérfano y el mismo Víctor contrató a Paul Krempe como su tutor y permaneció a su lado cuando ya fue adulto colaborando en sus experimentos científicos.
Con los años y tras mucha investigación Víctor y Paul consiguen devolver a un perrito a la vida. Y esto le lleva a Víctor a un proyecto mucho más ambicioso, crear a un humano a partir de piezas de cadáveres para crear al humano perfecto.
Para ello se va haciendo con partes del cuerpo de cadáveres, un ojo de aquí, una mano de allá… y está dispuesto a todo con tal de hacerse con un cerebro de una persona inteligente.
Y además llega a la casa Elizabeth, que es la prima de Víctor y su prometida. Esto es algo que organizó la madre de ella, pero a los dos les parece bien y van a seguir con ello tras la muerte de la madre de Elizabeth.
En cambio a la criada Justine no le hace gracia la llegada de Elizabeth ya que mantienen una relación con Victo y él hasta le ha prometido que se iba a casar con ella.
Víctor está cada vez más obsesionado con su proyecto mientras que Paul le insiste una y otra vez en que lo deje.
Todo esto lo iremos viendo en la película La maldición de Frankenstein que es del año 1957 y tiene una duración de 1 hora y 23 minutos.
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