La película italiana de suspense Lazos malditos tiene lugar en el sur de Italia, que es el lugar al que viajan Emma junto a su hija Sofia y su prometido Francesco.
El motivo del viaje es para que Emma conozca a su suegra Teresa y contarle sus planes de boda. Aunque Sofia no es hija de Francesco, él la quiere como si fuese suya y se llevan muy bien.
La casa y el jardín son enormes y durante la primera parte de la película le van sucediendo cosas a la pequeña Sofia que hacen que cada vez se encuentre peor. Van haciéndonos dudar sobre si las cosas que le van sucediendo a la niña son provocadas por Teresa y su asistenta Sabrina o si lo que pretenden es ayudarla.
Y después a partir de la segunda mitad de la película ya nos cuenta los motivos por lo que le está pasando esas cosas a Sofia, y es cuando Emma intenta salvar a su hija para liberarla de la maldición.
Al principio de la película nos cuentan mediante un mensaje que la fascinación, más conocido como mal de ojo, se realiza a través de rituales mágicos que fijan la unión entre víctima y perpetrador. Y estas prácticas están muy arraigadas en el sur de Italia.
Así que entre el ritual que vemos al principio y el mensaje, ya nos hacemos una idea de lo que sucede en la película. Curiosamente me parece más entretenida la primera mitad.