La comedia francesa Los veinards (Los afortunados) es del año 1963 y en ella seguimos a cinco personas que ganan algún premio, desde una comida gratis a la lotería nacional, pero el ganar esos premios no siempre les da la felicidad.
La primera historia se titula El visón. La afortunada es Jacqueline, que trabaja como criada para un matrimonio, Jerome y Laura, y acaba de ganar un abrigo de visón.
Desde que lo ha ganado para limpiar se pone el abrigo lo que enfada a Laura que le acaba diciendo que no quiere que se lo vuelva a poner mientras trabaja.
Pero entonces Jerome le dice a su mujer que tiene una cena de negocios importante y necesita que se ponga el abrigo de visón, porque ha presumido de haberle comprado uno a su mujer.
Así que necesita convencer a Jacqueline para que les preste su abrigo lo que puede resultar complicado ya que no se lleva bien con Laura, porque está celosa del abrigo de su criada.
La segunda historia se titula La comida Gourmet. Aquí seguimos al señor Brigeton que está muy contento porque ha ganado una comida gratis en un buen restaurante. Pero una vez allí se da cuenta que no era lo que él se esperaba y hasta le sientan en la mesa con otra pareja que ni conoce.
La tercera historia se titula La vedette. En un concurso de la radio han sorteado una velada con la vedette Patricia Padington. Su representante y la prensa están esperando al ganador, que ha sido un hombre llamado Taquet que está seguro que se acabará casando con ella.
La cuarta historia se titula El yate. Henri Duchemin ve en los periódicos que ha sido el ganador de un yate, lo que le sorprende porque pensaba que había fallado dos preguntas. Entonces le dice a su mujer Zabette que tiene un viaje de negocios y se va a recoger el yate junto a una joven llamada Corinne con la que quiere tener una aventura, aunque ella solo le hace caso ahora que la va a llevar en su yate.
Pero Zabette también ha visto el periódico y en realidad ha sido ella la que ha ganado y decide ir a recogerlo junto a Philippe, que es un empleado de su marido, para darle una sorpresa a Henri cuando vuelva de su viaje de negocios.
Los cuatro acaban alojándose en el mismo lugar lo que hace que tengan muchas posibilidades de que sus caminos acaben cruzando.
Y la quinta historia se titula El gordo. Antoine Beaurepaire ha ganado cien millones en la lotería nacional. Así que viaja desde su pequeño pueblo hasta París para cobrar el premio. Le acompañan su mujer y su hija que piensan en aprovechar el viaje y comprarse algunas cosas.
Primero tiene que recoger el dinero en efectivo y meterlo en su maletín, para después ir al banco para ingresarlo.
El ir con tanto dinero en efectivo en su maletín por la ciudad resulta muy estresante para Antoine.
Pues estas son las cinco historias que nos cuentan en la película Los veinards que tiene sus momentos divertidos, aunque algunas historias están mejor que otras. Destacaría la segunda porque ves al pobre hombre ilusionado con la comida gratis y se encuentra con una decepción tras otra.