Los protagonistas de esta película de animación infantil son los famosos hermanos Hansel y Gretel, pero no se trata del clásico cuento, en esta ocasión son agentes secretos y tendrán que encontrar al rey, que ha sido secuestrado.
La Agencia Secreta de Control Mágico (ASCM) se encarga de vigilar a todos los magos del reino y llevan un registro de sus varitas mágicas y todas las pociones tienen que ser aprobadas por la agencia.
Cuando el rey es secuestrado por Ilvira utilizando magia negra, encargan la investigación a la Agencia Secreta de Control Mágico para la que trabaja la agente Gretel, y como no consiguen encontrarlo la directora de la agencia, que es la agente Madrastra, le pide ayuda al maestro Hansel al que muchos en el pueblo consideran que es el mejor mago del reino, pero que en realidad es un charlatán que mediante trucos engaña a la gente para que le compre amuletos.
Cuando Hansel y Gretel se enteran que van a tener que trabajar juntos en esta misión, no les hace ninguna gracia ya que la relación entre ellos no es buena, pero nos les queda más remedio que aceptar, ya que la agente Madrastra amenaza a Hansel con contarle a todo el pueblo sus trucos para que vean que no es más que un charlatán y a Gretel le amenaza con que si no encuentra al rey no conseguirá el título de mejor agente y se pasará el resto de su vida sirviendo cafés en la agencia.
Pero no todos son malas noticias, la agente Madrastra también les dice que si encuentran al rey a Hansel le dará la licencia de hechicero de nivel 80, y Gretel será ascendida y conseguirá el título de mejor agente del reino.
Agencia secreta de control mágico es una película de Netflix, dura 1 hora y 45 minutos y la historia se hace muy entretenida. Durante la primera parte de la película Hansel y Gretel son adultos y es la que más me gusta, pero después tendrán que continuar su misión siendo peques.