La película Blood de Brad Anderson sigue a una madre cuyo amor por su hijo sobrepasa los límites de lo ético.

Jess es una joven enfermera que se ha divorciado recientemente y aún está batallando con su exmarido Patrick por la custodia de su hija Tyler y su hijo Owen.

La relación entre Patrick y Jess no es buena porque ella tuvo problemas con la droga, en la actualidad lleva 15 meses limpia, y Patrick comenzó una relación con la niñera, por lo que ahora ella solo quiere que vea a los niños dos fines de semana al mes y él quiere verlos más.

 

Jess se muda con sus hijos y su perro Pippin, que les regaló el padre a los peques, a una granja familiar que actualmente es propiedad de su tía Silas.

Allí encontramos un lago que se ha secado y en el centro un árbol seco que parece tener algo extraño, ya que la actitud de Pippin hacia el árbol ya nos hace sospechar que algo malo sucede.

Un día el perro se escapa dirección al bosque en el que se encuentra el árbol y vuelve unos días después, pero ya no es el mismo y ataca al pequeño Owen. A Jess no le queda más remedio que matar al perro para salvar a su hijo que acaba en el hospital.

 

Owen no mejora hasta que un día Jess pilla a su hijo bebiéndose la sangre de la transfusión que le estaban haciendo. Sorprendentemente, Owen mejora tras beberse la sangre, pero Jess lo mantiene en secreto.

Jess no quiere contarlo porque teme perder la custodia de sus hijos y sabe que en el hospital no le van a dar sangre, se dedicarán a hacerle pruebas, por lo que no se lo cuenta ni a su hija Tyler.

El problema es que Owen no para de pedirle más sangre y si no se la da vuelve a empeorar, así que Jess decide ir robando sangre del hospital en el que trabaja para su hijo.

 

Pero cuando se dan cuenta que falta sangre deciden cerrar la sala con llave por lo que ya no tiene acceso a ella.

Y como el pequeño Owen necesita sangre para estar bien y Jess sabe que no puede curarle, hará todo lo posible para conseguirle sangre para que su hijo siga con vida.

Todo esto lo veremos en la película Blood de Brad Anderson, que es del año 2022 y tiene una duración de 1 hora y 43 minutos. Lo que me ha faltado en la película es una explicación del motivo de esta infección, si es algún virus, algo sobrenatural… pero no nos cuentan nada.

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