Chicas perdidas es una película basada en hechos reales en la que una mujer trata de encontrar a su hija desparecida y por casualidad descubren que hay un asesino en serie en Long Island que lleva años matando.
La historia tiene lugar en el año 2010. Mari Gilbert es una madre con tres hijas, vive sola con sus hijas Sherre y Sarra que tiene esquizofrenia y está tomando medicación. La hija mayor se llama Shannan, tiene 24 años, pero por circunstancias de la vida se crió en hogares de acogida y es prostituta.

Shannan les llama para ir a cenar a casa pero no aparece, cuando unos días después Mari acude a la policía no le hacen mucho caso por lo que decide seguir los últimos pasos de su hija para encontrarla ella misma.
Así es como Mari se entera que su hija Shannan desapareció cuando estaba haciendo un servicio en una urbanización privada en Oak Beach, Long Island (Nueva York). La última llamada de Shannan fue a las 4:51 horas a emergencias pidiendo ayuda, pero la policía tardó casi una hora en llegar al lugar, cuando podían haberlo hecho en menos de 15 minutos, y nadie la ha vuelto a ver desde entonces.

La policía por casualidad encuentra en esa zona cuatro cuerpos enterrados en un mismo lugar de otras mujeres que también eran prostitutas: Maureen Brainard-Barnes, Melissa Barthelemy, Amber Costello y Megan Waterma, todas se anunciaban en internet y algunas llevaban desaparecidas desde 2007.

Aunque no tenga mucho apoyo por parte de la policía, el único que parece hacerle algo de caso es el comisario Richard Dormer, Mari no se rinde, sigue investigando para encontrar a su hija y tiene un claro sospechoso.
Todo esto lo podrás ver en la película Chicas perdidas que es del año 2020 y tiene una duración de 1 hora y 35 minutos.