La comedia Cortes peligrosos tiene como protagonistas a cuatro peluqueras que se convierten en justicieras accidentales.

Michelle es la dueña de una peluquería de un pequeño pueblo llamado Piglinstown. En la peluquería trabajan Steisy, Gemma y Chantelle que están preparando su participación en una competición de peluquerías que se celebrará en unas seis semanas.

Michelle ya había participado y la sabotearon para que perdiera, por lo que tiene miedo de volver a participar por lo que pasó.

Su barrio ha sido invadido por unos pandilleros, cuyo jefe se llama Dino, que pide dinero a todas las tiendas a cambio de protección. Como Michelle se niega a pagarle le acaban destrozando el local.

Entonces aparece el concejal Darren Flin que les cuenta su plan de cerrar las tiendas del barrio para así librarse de los pandilleros de Dino. Tras lo que tirará los edificios para construir apartamentos de lujo, hoteles… dejando a la gente del barrio sin sus hogares.

Parece que todo está perdido y ya no podrán participar en la competición de peluquerías al tener que cerrar la tienda.

Hasta que en una nueva visita de Dino a la peluquería se produce una pelea que hace que acabe muerto. Ahora tienen que deshacerse del cadáver y tratar de que el resto de su pandilla no descubran lo que ha sucedido.

Mientras que la gente del pueblo no es que estén precisamente preocupados por la desaparición repentina de Dino. El único que no está contento es Flin porque esto puede acabar con su plan.

Ahora Michelle, Gemma, Steisy y Chantelle tratan de mantener en secreto lo que han hecho, mientras se preparan para la competición de peluquerías.

La película se divide en dos partes, primero tenemos la parte de los pandilleros de Dino atormentando a la gente del barrio y en la segunda parte pasamos a la competición de peluquerías.

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