En la comedia francesa El rey de la mentira, las constantes mentiras de Jérôme se acaban convirtiendo en verdad.
Desde que era un niño Jérôme Berrada no para de mentir a todo el mundo, a familiares, amigos, compañeros de trabajo, desconocidos… nadie se escapa de sus mentiras.
Jérôme tiene 35 años y trabaja como director de ventas internacionales de yates en la empresa Naviset que está en Niza, Francia.
Naviset no pasa por su mejor momento y para poder conservar a toda la plantilla deben conseguir cerrar un acuerdo millonario con el ruso Oleg Krichenko para lo que contratan a una intérprete de ruso llamada Chloé.
Entre sus mentiras están que su piso se ha inundado, que le ha donado un riñón a su hermano Thibault, que va a adoptar un niño, que su hermano es gafe, que Virginie, que es la novia de su hermano, está enamorada de él al igual que Chloé, que tuvo una infancia difícil porque sus padres le maltrataban, que su jefa Caroline no está preparada para reunirse con los rusos…
Pues bien, un día su familia y conocidos le dicen que ya están cansados de que no para de mentir, pero Jérôme niega que sea un mentiroso.
Poco después una mañana se despierta y su piso está inundado tal y como decía frecuentemente como mentira y para su sorpresa va descubriendo que todas sus mentiras que ha ido contando en todos estos años ahora se han convertido en realidad.
Esto trastoca su vida personal además de poner en peligro la firma del importante contrato con los rusos. Y otro de los grandes afectados es su hermano Thibault que ahora es gafe y no paran de sucederle desgracias sin que pueda hacer nada por evitarlo.
Jérôme deberá encontrar un modo de solucionar esta situación antes de que sea demasiado tarde.