¿Qué le ha pasado a mi amiga? eso es lo que trata de averiguar la protagonista de la película Fin de semana en Croacia.
Tenemos a dos amigas que no pasan por su mejor momento, por un lado tenemos a Kate, una chica extrovertida que se acaba de divorciar y por otro lado está Beth, que acaba de tener una niña pero la relación con su marido Rob no pasa por su mejor momento.
Kate convence a Beth para hacer una escapada de fin de semana a Croacia las dos solas, y allí se ponen al día de sus vidas y por la noche salen de fiesta. Al día siguiente Beth se despierta sin recordar mucho de la noche anterior y aunque está la ropa que llevaba su amiga cuando salieron anoche, Kate no está en la habitación.
Al ver que pasan las horas y no aparece decide ir a denunciarlo, pero el policía que le atiende no le hace mucho caso.
Viendo que la policía no se lo toma en serio decide quedarse más tiempo en otra habitación que le ofrece el casero y buscarla por su cuenta. Lo primero es ir al local en el que estuvieron de fiesta la noche anterior donde conocieron a dos hombres, por si les pueden ayudar a localizarlos para preguntarles a ellos si saben algo de Kate.
Beth no busca sola a su amiga, le ayuda un taxista llamado Zain, ya que ella no conoce el idioma ni las calles de Croacia, y que parece muy preocupado y dispuesto a ayudar en todo lo que pueda.
Fin de semana en Croacia es una película de Netflix que tiene una duración de 1 hora y 31 minutos. La película está bastante bien y trata de mantener el suspense con varios personajes que son sospechosos, pero aún así es muy fácil dar con el culpable. Y además hay cosas que no tienen mucho sentido pero bueno, esos son cosas de películas.