La película australiana Háblame sigue a unos adolescentes que le cogen el gusto a invocar a espíritus por diversión y la cosa se acaba descontrolando.

La protagonista principal se llama Mia y es una adolescente que hace dos años perdió a su madre, la relación con su padre es tensa por lo que pasa la mayor parte del tiempo en casa de su amiga Jade que tiene un hermano pequeño que se llama Riley.

 

Unos amigos se han hecho con una mano embalsamada recubierta de cerámica, que dicen que perteneció a un médium, con la que se puede invocar a los espíritus.

La mano ahora es propiedad de Joss al que se la pasó otro joven y así ha ido pasando de unos a otros. Joss y Hayley van organizando fiestas en las que acaban invocando a los espíritus utilizando esa mano.

Jade decide asistir a esas fiestas junto a su novio Daniel y su amiga Mia que decide invitar también a Riley.

 

Para invocar a estos espíritus encienden una vela y uno de ellos estrecha la mano embalsamada y mientras lo hace tiene que decir «Háblame» y al hacerlo esa persona ve a un espíritu y debe decir «Te dejo entrar» para que así se meta el espíritu en su cuerpo.

A partir de que se le mete dentro el espíritu, van cronometrando el tiempo ya que no debe durar más de 90 segundos, porque tras ese tiempo el espíritu se querrá quedar y si mueres mientras están dentro de ti serás suyo para siempre.

 

Por eso antes de llegar a los 90 segundos le deben soltar su mano de la mano embalsamada y apagar la vela para cerrar la puerta y así evitar que se queden en el mundo de los vivos.

Estas sesiones las van grabando con el móvil y las suben a las redes sociales, por lo que es algo muy popular.

 

Mia y los demás le cogen el gusto a lo de invocar espíritus por diversión (yo no lo encuentro divertido) y lo van haciendo una y otra vez. Todo va bien hasta que Riley decide probarlo y, aunque su hermana Jade se niega, Mia acaba dejándole y la sesión dura más de lo que debería, dos minutos, y a partir de ahí las cosas se complican.

A partir de ese momento Mia comienza a ver espíritus, entre ellos el de su madre, y mientras intenta ayudar a Riley con el problema que tiene debido a la sesión de invocación que se alargó demasiado, Mia lucha contra sus propios problemas y deberá elegir en quién confiar, en los muertos o en los vivos.

 

Todo esto lo iremos viendo en la película de terror Háblame que tiene una duración de 1 hora y 35 minutos. La película no entra en demasiados detalles sobre el origen de esta mano embalsamada ni en la mala relación entre Mia y su padre, aunque se supone que viene desde la muerte de la madre de Mia. La película comienza bien pero poco a poco va flojeando y curiosamente cuando se supone que debería ponerse más animada, cuando las cosas salen mal, es cuando menos interesante y más aburrida me ha parecido la película.

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