En esta película de Netflix conocemos a Kenshin antes de convertirse en protector, cuando era un temible asesino conocido como Battosai.
Año 1864. Tras la apertura de Japón al comercio exterior, algunos buscan la manera de terminar con el gobierno del shogun y restaurar la autoridad del emperador.
Kenshin se une al señor Katsura, que es el líder de los rebeldes, comenzando así su andadura como asesino matando a los que luchan en el bando de shogun para así traer una nueva era de paz. Kenshin no mata a civiles ni a gente desarmada.
Pero un día Kenshin conoce a la joven Tomoe Yukishiro, y a pesar de ser tan seria y callada como él, se enamora de ella sin saber que era la prometida de uno de los hombres que él ha matado y que su encuentro no ha sido por casualidad.
Por si te apetece verla, hay otra película también en Netflix que sería la continuación de esta y se titula Kenshin, El guerrero samurái: El final. Curiosamente Netflix estrenó antes la del final que esta del principio.
El problema que le veo a las dos películas es que son muy lentas, y esto sumado a que duran aproximadamente 2 horas y 18 minutos cada una, hace que se hagan un poco pesadas para ver del tirón.