La vida de una mujer que vive en un pequeño pueblo cambia tras la muerte de su marido en un supuesto accidente que después descubre que fue un asesinato.
Esto es lo que veremos en la serie La dama de los muertos que tiene 6 episodios de unos 45 minutos cada uno y que está protagonizada por una mujer llamada Blum Thaler que es la dueña de una funeraria.
Blum vive feliz con su marido Mark, que es policía, y sus dos hijos Nela y Tim. Además vive con ellos su suegro Karl y trabaja en la funeraria un hombre llamado Reza que es un ladrón al que Mark decidió dar una oportunidad para enderezar su vida y desde entonces está con ellos.
Un día en el que Mark se va a trabajar con su moto, nada más salir de casa es atropellado por un coche que se da a la fuga. La policía lo considera un accidente y dicen que tratarán de encontrar el coche para que el conductor pague por lo que hizo.
Blum está destrozada al igual que sus hijos y trata de seguir con su vida. Pero unas semanas después encuentra otro teléfono que tenía su marido y que le lleva hasta una joven llamada Dunja que está escondida en un refugio del bosque.
Tras enterarse Dunja de la muerte de Mark le cuenta a Blum que no ha sido un accidente y lo habrán matado por intentar ayudarla.
Resulta que Dunja y otras mujeres fueron engañadas para que fueran al pueblo supuestamente para trabajar en un hotel como limpiadoras, pero en realidad se encuentran con cuatro hombres con máscaras de animales que abusan de ellas, las golpean y las matan.
Dunja consiguió escapar y se encontró con Mark que decidió ayudarla pero ella le pidió no ir a la policía por el momento.
A partir de ahí Blum decide acoger a Dunja en su casa, sin desvelar a nadie de su familia lo que le ha contado, y se pone a investigar para encontrar a esos cuatro hombres del pueblo que cometen esa brutalidad, porque está segura que uno de ellos fue el que mató a su marido.
Para conseguir encontrar al asesino de Mark, Blum está dispuesta a todo y aunque le vendría bien tener ayuda, no sabe de quién se puede fiar porque esos hombres podrían ser cualquiera de los del pueblo.