La comedia española Para entrar a vivir tiene como protagonistas a una pareja de treintañeros formada por Ana y Maxi que encuentran la casa de su sueños que es aún mejor de lo que se esperaban.

Tras años de alquiler han decido dar el paso de comprar su primera casa pero no les convence ninguna de las que les enseña la agente inmobiliaria Lucía Fernández.

Todas les parecen muy pequeñas, pero claro, es que su presupuesto no es muy grande. Al final Lucía les dice que tiene una casa ideal para ellos, cuesta algo más pero está muy bien de precio.

Y es que la casa fue construida en los años 40 por un masón alemán, es muy grande tiene hasta piscina climatizada por lo que en cuanto la ven Ana y Maxi no se lo piensan y deciden comprarla.

Lucía les cuenta que es tan barata porque la anterior propietaria desapareció hace tres años y la policía cree que se suicidó. Desde entonces ha estado vacía.

Una vez en la casa descubren algo que hace que la casa sea aún mejor y es que la casa les da todo lo que piden. Si quieren un café al instante lo tienen preparado, si quieren un televisor grande pues aparece uno, que quieren dinero pues le toca la bonoloto…

Todo parece perfecto pero Ana no puede evitar preguntarse por lo que le pasó a la anterior propietaria por lo que decide investigar y descubre que hay más gente que vivió allí y que ha ido desapareciendo a lo largo de los años. Así que Ana intenta saber lo que ocurre con esa casa para no acabar también ellos en la lista de desaparecidos.

Todo esto lo veremos en la película Para entrar a vivir que es del año 2022 y tiene una duración de 1 hora y 12 minutos.

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