Encontrar su casa de ensueño fue fácil para Annie y Scott Howard, pero librarse del anterior dueño no lo será tanto, en la película El ocupante.
Scott es el director creativo de una empresa de publicidad en San Francisco, y Annie escribe en revistas dedicadas al público femenino sobre la injusticia, el empoderamiento de la mujer, autoestima… como les va bien Scott decide hacer feliz a su mujer y mudarse a un lugar más tranquilo libre del ajetreo de la ciudad.
Cuando visitan una casa en el valle de Napa, que está bastante alejada y rodeada de bosque, Annie se enamora de la casa y deciden comprarla, aunque no es precisamente barata.
El que vende esa casa es un hombre llamado Charlie Peck que le tiene mucho cariño a la casa ya que la construyó su tatarabuelo en 1905, pero dice que es hora de vender para irse a vivir a casa de su hija en Florida. Al fina llegan a un acuerdo y la pareja compra la casa.
Pronto descubren que Charlie no tiene intención de irse, sigue considerando la casa como suya y aunque no para de decir que se va a ir a vivir con su hija, el tiempo pasa y no para de presentarse en la casa sin avisar.
Annie es muy amable con Charlie cada vez que este va a la casa porque le da pena, pero Scott no tarda en perder la paciencia con él y le dice una y otra vez que esa ya no es su casa y le pide que no vaya, pero Charlie sigue apareciendo por sorpresa.
Además Scott sospecha que les está espiando desde el bosque y que tiene demasiado interés en Annie, así que comienza a investigar para saber si las sospechas que tiene, de que Charlie es un hombre peligroso, son ciertas.