Jeremy Clarkson es un famoso corredor de carreras, ahora ha dejado esa vida atrás y se ha propuesto encargarse personalmente de su granja en los Cotswolds, situada entre antiguos pueblos de piedra, y tiene 400 hectáreas de extensos prados, arroyos, bosques y praderas de flores silvestres.
Esa granja la compró en 2008 y la gestionaba un hombre del pueblo, pero ahora ese hombre se jubila y a Jeremy se le ha ocurrido en vez de contratar a otra persona, encargarse él de la granja. Aunque me da a mí que si no fuese porque iba a grabar el programa no lo habría hecho.
Lo primero que hace es comprarse maquinaria propia para su granja, como un tractor enorme, un cultivador, una sembradora, una fumigadora…
Después tendrá que labrar, sembrar cebada de invierno, el trigo, preparar el terreno para la cebada de primavera, fumigar… mucho trabajo ya que tiene muchas hectáreas que plantar.
Y como no sabe hacer nada y va muy lento, le pide ayuda a Kaleb Cooper, que es un joven de 21 años que ya ha trabajado en la granja de Jeremy durante tres años y le irá ayudando.
También sale en la serie de vez en cuando su novia Lisa Hogan y su administrador Charlie Ireland, o como le llamo yo «el regañón», porque siempre le está echando la bronca, que si gastas mucho dinero, esto no lo puedes hacer así, necesitas pedir permisos antes de hacerlo…
Y así vamos viendo las ocurrencias que se le va pasando por la cabeza a Jeremy Clarkson, que si ahora quiere abrir una tienda para vender sus productos, ahora compra unas gallinas, ahora también quiere unas ovejas…
La granja de Clarkson tiene 8 episodios de unos 45 minutos cada uno, es una serie de Prime Video y aunque en un principio me pareció una chorrada, le di una oportunidad y para mi sorpresa me enganché.
Tiene variedad porque Jeremy va haciendo casos diferentes, tiene momentos divertidos, algunos tristes y se hace muy entretenida. Además me parecieron curiosas algunas de las maquinarias que se utilizan en la granja y que no conocía. Te la recomiendo.