Hacía tiempo que no me gustaba tanto una película de animación infantil, se llama Los Mitchell contra las máquinas, y en ella una familia que tendrá que salvar al mundo.
Los protagonistas son los Mitchell y de ellos destaca más Katie, una adolescente no muy popular en el colegio y a la que desde pequeña le gusta el cine y hacer sus propias películas que cuelga en las redes. Katie está muy ilusionada porque se va en avión a California para estudiar en una academia de cine, donde por fin estará con otras personas con sus mismas aficiones.
El padre se llama Rick y a diferencia del resto de su familia, a él no le gusta la tecnología, no usa el móvil, no sabe usar un ordenador… a Rick le gustaría vivir en el bosque rodeado de naturaleza.
La madre se llama Linda, es profesora de primaria, trata de mantener a todos unidos y es muy tranquila mientras que no te metas con su familia.
El hijo pequeño se llama Aaron, le encantan los dinosaurios y, aunque no quiere reconocerlo, está enamorado de la hija de sus vecinos que también tiene sus mismos gustos.
Y el perro se llama Monchi, al igual que la familia el perro también tiene sus rarezas, y suele ser el protagonista de las películas que hace Katie.
Rick no tiene una buena relación con su hija, cuando era pequeña estaban muy unidos pero ahora se han distanciado, los dos piensan que el otro no les entiende. A Katie le gustaría que su padre mostrara más interés, que la apoyara y que al menos se molestara en ver los vídeos de las películas que va haciendo y sube a las redes sociales.
Para arreglar las cosas con su hija antes de que se vaya a estudiar fuera, Rick decide cancelar el billete de avión de Katie, para en su lugar ir toda la familia hasta California en coche para llevarla a la academia, en un viaje que les llevará una semana.
El viaje es bastante accidentado, con lo que se producen varios momentos divertidos, hasta que llega el momento de la trama principal de la película.
Resulta que Mark Bowman es el dueño de la empresa Pal Labs y hace tres años creó PAL que es el primer asistente personal digital inteligente del mundo.
Pero ahora considera ese modelo obsoleto, ha mejorado el diseño y presenta al mundo PAL Max que en vez de estar en la pantalla del teléfono ahora es un robot, «un móvil con brazos y piernas», que te hará la vida más fácil ya que puede ayudarte con las tareas como ordenar la habitación o cocinar.
Mark asegura que nunca, bajo ningún concepto, los robots se volverán perversos, ya que les ha puesto un código de seguridad para evitar que se vuelvan malos.
Pero PAL tiene otros planes, no le ha gustado nada que lo cambie por otro modelo (normal, ¿a quién le gustaría?) y ha programado los robots PAL Max para que obedezcan sus órdenes y capturen a todos los humanos del mundo.
En poco tiempo ya han capturado a todos los humanos, menos a los Mitchell. Así que ahora depende de ellos liberar a los humanos y acabar con PAL y su ejército de robots. ¿Podrán los Mitchell salvar al mundo?
Los Mitchell contra las máquinas es una película de Netflix con una duración de 1 hora y 54 minutos. Tiene acción, momentos divertidos y la dosis justa de momentos emotivos. Por todo ello te la recomiendo.