En esta película un niño de trece años está convencido que su vecino es el legendario héroe Samaritan que fue declarado muerto hace 25 años.
Tenemos a dos hermanos gemelos, Samaritan y Nemesis, que tenían una fuerza mucho mayor que la de cualquier mortal y a veces sin quererlo hacían daño a los otros niños. Por ello los vecinos les temían y una noche decidieron quemar su casa. Los padres murieron pero los dos hermanos salieron ilesos.
Pasó el tiempo y los dos hermanos tomaron caminos separados los que les convirtió en enemigos mortales. Samaritan decidió luchar por la justicia y proteger a los demás, pero Nemesis estaba consumido por el odio por lo que les hicieron a sus padres y quería venganza haciendo que el mundo sufriera.
Nemesis forjó una poderosa arma, un martillo en el que volcó todo su odio y que era lo único que podría destruir a su hermano Samaritan. Los dos hermanos lucharon y acabaron muertos en una explosión.
Aunque en la actualidad hay personas que piensan que Samaritan sigue vivo y una de ellas es un niño de 13 años llamado Sam Clearly que vive con su madre.
Sam ya ha sospechado que varias personas podrían ser Samaritan pero esta vez tras un incidente está seguro que ha encontrado a la persona correcta, su vecino Joe Smith que es basurero y un hombre solitario que se entretiene reparando aparatos que encuentra en la basura.
Cuando sus sospechas son confirmadas, Sam trata de conseguir que Joe vuelva a ser Samaritan y proteja a la gente del peligro que se avecina y que es provocado por Cyrus.
Y esto nos lleva al malvado de la película, Cyrus es un gran admirador de Nemesis consigue hacerse con su martillo y pretende crear el caos en la ciudad continuando con la labor que comenzó Nemesis. Pero no contaba con que tras 25 años sin dar señales de vida, Samaritan regresara y ahora pueda estropear sus planes.
La película Samaritan está bastante bien, pero por el tráiler me la esperaba con más momentos de acción.