Seguimos con películas que ya tienen unos cuantos años, la de hoy es una comedia británica en blanco y negro que se titula The Green Man y es del año 1956.
El protagonista es Harry un hombre que ya en la escuela descubrió su auténtica vocación, matar a la gente colocando bombas por un precio razonable, digamos que es una especie de sicario.
Pero no mataba a cualquiera, solo aceptaba encargos para matar a «peces gordos» esos a los que según él: «sus egos inflados como globos piden a gritos que alguien los reviente.»
Cuando llegó la guerra Harry se retiró y se dedicó a trabajar como relojero restaurando relojes antiguos hasta ahora, ya que un amigo exiliado de Oriente le ha hecho un encargo que consiste en matar con una de sus bombas al barón Gregory Upshott, que es comerciante, banquero y político. El desarrollo de este plan es en lo que se centra la película.
Para llevar a cabo su plan, Harry comienza a salir con Marigold, que es la secretaria de Gregory, para sacarle información, y gracias a ella descubre que pasará el fin de semana en el hotel The Green Man con una de sus empleadas con la que mantiene una relación secreta.
Pero Harry comete un grave error y ella acaba descubriendo lo que planea y ahora él tiene que evitar que vaya a la policía para que no lo delate. Pronto Harry se dará cuenta que debía haber seguido con sus relojes y no aceptar este encargo, cuando aparece un vendedor de aspiradoras llamado William Blake que complicará aún más las cosas poniendo en peligro su plan.
Además William provocará una serie de malentendidos en una pareja, Ann y su prometido Reginald, que darán lugar a situaciones divertidas.
Harry cree tenerlo todo bajo control cuando pone rumbo al hotel The Green Man, pero no es el único que se dirige allí, ya que han descubierto su plan y tratan de evitarlo, ¿llegarán a tiempo?