Un asesino debajo de la cama es una película de terror juvenil en la que Sarah se muda con sus hijas adolescentes, Chrissy y Kilee, a una nueva casa para comenzar de nuevo.
Kilee es la que más sigue afectada por la muerte de su padre, que murió en un accidente de coche hace dos años. Y nada más llegar se encuentra en el cobertizo un muñeco vudú al que han ahorcado con una cuerda y clavado varios alfileres, y decide cogerlo.
Y después mira por internet su funcionamiento que es muy sencillo: el muñeco sirve para ayudar como para maldecir a alguien y tan solo tiene que coger un objeto personal de esa persona, clavarlo con uno de los alfileres al muñeco y pedir un deseo. Cuanto más aguante el objeto clavado más poder tendrá.
Cuando tiene una discusión con su hermana, Kilee decide probar el muñeco con ella y parece que funciona así que lo sigue usando con otras personas como con Tina, una chica popular del instituto que quiere la cazadora de Kilee, que era de su padre, o le hará la vida imposible en el instituto.
Cuando las cosas se le va de las manos quiere parar pero el muñeco tiene vida propia y no se toma nada bien que Kilee quiere deshacerse de él, lo que pondrá a toda la familia en peligro.