Ellie nunca pensó que tomar una copa con un viejo amigo pondría en peligro a las personas que más quiere. La protagonista de esta película es Ellie Warren, una abogada que está felizmente casada con Marcus, con el que lleva 20 años y con el que tiene una hija que se llama Brittany y acaba de comenzar en la universidad.
Ella y su marido se acaban de mudar a una nueva casa con vistas al mar y que no está nada mal. Cuando termine el caso en el que está trabajando tiene previsto abrir su propio despacho de abogados.
Al bufete donde aún trabaja Ellie llega el malvado de la película, se llama David Hammond, que es un asesor tecnológico y hacker, que les ayudará con un caso, y resulta que los dos estudiaron juntos en la universidad y se vuelven a encontrar tras 20 años.
Al principio pues lo típico me alegro de verte, deberíamos tomar una copa y ponernos al día… y así lo hacen, quedan una noche para cenar, tomar unas copas, unos bailes…y Ellie se deja llevar un poco esa noche.
Como Ellie se arrepiente, y quiere a su marido, decide no saber nada más de David, pero él quiere una relación con ella, que deje a su marido y ser felices para siempre. Ante la negativa de Ellie y ver que enviarle mensajes y llamarla una y otra vez no funciona, decide buscar otro modo de estar cerca de ella.
Por más que Ellie le deja claro muchas veces que no quiere nada con él, ni que se acerque a su familia, David, que lleva obsesionado con ella desde la universidad, también le deja bien claro que no se va a rendir y que está dispuesto a cualquier cosa por tenerla.
Un desliz fatal es una película de Netflix protagonizada por Nia Long y Omar Epps. Es del tipo de películas en las que ya sabes lo que va a pasar, como las películas de sobremesa de Antena 3, pero que te entretienen.