En las plataformas de streaming además de ir agregando novedades en su amplio catálogo, también van añadiendo películas que ya tienen unos cuantos años pero que, al menos en mi caso, no hemos visto.
Este es el caso de la película de suspense británica titulada Y después, sin parar, hasta el final (Straight on Till Morning) que es del año 1972.
La protagonista principal es una joven tímida y muy buena persona llamada Brenda que trabajaba como bibliotecaria y además escribe cuentos para niños.
La película comienza cuando Brenda le dice a su madre que está embarazada y se va a Londres para buscar un padre para su hijo. Aunque la madre le insiste varias veces en que no vaya, ella no se lo piensa y para allá que va.
La verdad es que Brenda le ha mentido a su madre, no está embarazada pero quiere tener un hijo y su viaje a Londres es para encontrar a un hombre, su príncipe azul, para así acostarse con él y cumplir su sueño de tener un hijo.
Aunque no es que sea muy exigente, los hombre no le hacen mucho caso porque es una chica sencilla, tímida, que no se maquilla… y en definitiva no llama tanto la atención como otras mujeres.
Tras varios disgustos al final siente amor a primera vista por un chico llamado Peter al que conoce con la excusa de devolverle su perro.
Antes de este encuentro ya hemos visto en varios momentos a Peter y sabemos que no es que sea una buena elección la que ha hecho Brenda.
Peter es un chico rubio muy guapo que lo tiene fácil para ligar, pero es un perturbado asesino que digamos que tiene problemas con la belleza.
Cuando Brenda le cuenta a él que quiere un hijo, Peter, que la considera fea, le propone que se vaya a vivir a su casa y la limpie, cocine… y más adelante verán si surge lo del hijo.
Ella está encantada con la idea y no le dice a nadie que se va a vivir con Peter, ni a su madre ni a la chica con la que compartía piso.
A partir de ahí vamos viendo cómo es la convivencia entre ellos, mientras que la madre está muy preocupada por no tener noticias de su hija y trata de encontrarla acudiendo a la policía.
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