La película de terror Altar tiene como protagonistas a la familia Hamilton formada por Meg, su marido Alec que es escultor, su hija adolescente Penny y su hijo pequeño Harper.
La familia se muda a una apartada casa por motivos de trabajo ya que a Meg el nuevo dueño de la casa le ha pedido que la restaure y le devuelva su aspecto original.
La casa pertenecía a un artista llamado Radcliffe que era pintor de paisajes y alquimista. Según se comenta en el pueblo, Radcliffe mató a su esposa en un ritual que no salió bien y él se mató tirándose por la ventana.
Al poco tiempo de instalarse ya comienzan a suceder cosas extrañas en la casa, ven fantasmas, teléfonos que suenan y no están conectados… además Alec comienza a comportarse de un modo cada vez más raro y preocupante.
A pesar de las advertencias y de las cosas que van sucediendo, Meg no le da mayor importancia hasta que la situación se descontrola y no le queda más remedio que aceptar que algo extraño y peligroso ocurre en ese lugar.
La familia deberá de unir fuerzas para tratar de escapar del lugar antes de que sea demasiado tarde.