La película Bajo sospecha iría después de la película El lago de hielo aunque tampoco es imprescindible haberla visto ya que son historias separadas aunque tenemos a los mismos protagonistas y se menciona el incidente que da lugar a esta trama.

Comienza la película cuando un hombre llamado Erich Dirnbacher va conduciendo algo despistado y acaba atropellando a una mujer y una niña que iban en bicicleta y mueren mientras él se da a la fuga.

Las fallecidas eran la familia de un policía llamado Josef Ahorner, al que llaman Sepp, que se obsesionó tanto con encontrar al culpable que decidieron que lo mejor para él era que se jubilara.

Pasados unos cinco años de ese incidente aparece un cuerpo que llevaba unas dos semanas en el agua y que resulta ser el de Erich Dirnbacher.

Erich tiene un disparo en el pecho y la policía baraja la hipótesis de que se suicidara porque estaba deprimido y además tenía cáncer terminal. Aunque no descartan que fuese asesinado.

La investigación de esta caso la lleva Grete Oller y Lisa Nemeth que tras averiguar por las cartas que encuentran en casa de Erich que fue quien mató a la mujer y la hija de Sepp y además ver que le había llamado por teléfono, deciden buscar a Sepp para escuchar su versión.

Lisa piensa que todo encaja y está claro que ha sido Sepp mientras que a Grete, que está más unida a Sepp confía en su inocencia.

Al igual que la anterior es una película muy tranquila en la que poco a poco van encajando todas las piezas.

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