Aunque no lo parezca trabajar en una oficina puede ser algo muy peligroso, tal y como vemos en esta película llamada Bloodsucking bastards (Bastardos chupasangres) y que es una comedia de terror.
El protagonista principal se llama Evan y no pasa por su mejor momento. Trabaja en una oficina donde su jefe Ted le sobrecarga de trabajo y su mejor amigo Tim con el que trabaja se aprovecha de lo bueno que es para no hacer el trabajo que le manda.
Su exnovia Amanda también trabaja en la misma empresa, pero en el departamento de recursos humanos. Aún está enamorado de ella pero metió la pata y ella sigue demasiado enfadada por lo ocurrido como para darle otra oportunidad.
Y por si todo esto fuese poco, esperaba que su jefe Ted le ascendiera a jefe de ventas, pero para su sorpresa le ha dado el puesto a Max con el que no se lleva nada bien desde que estudiaban juntos en la universidad.
Pero a Evan aún no se le han acabado las sorpresas, resulta que algunos de la oficina son vampiros que pondrán su vida, y la de sus amigos, en peligro.
El problema que le veo a la película Bloodsucking bastards es que tarda mucho en arrancar la trama, hasta que no lleva como la mitad de la película no se pone interesante, pero a partir de ahí mejora y se hace más entretenida.