Ya conocimos en la primera entrega la vida de estas mascotas, que es toda una aventura cuando sus dueños no están en casa.
En la película de animación infantil Mascotas 2 tenemos varias tramas protagonizadas por los personajes que conocimos en la primera entrega y alguna incorporación nueva.
Por un lado la dueña de Max se casa y tienen un hijo. Entonces Max, que hasta ahora no le gustaban los niños, se estrese por mantenerlo a salvo y no deja ver peligros por todos lados.
Esto hace que Max no se deje de rascar por el estrés que le causa el pensar que le pueda pasar algo al pequeño Liam.
Además la familia se va un fin de semana a una granja para visitar a un familiar y, como nunca ha estado en una granja, esto añade aún más estrés a Max, mientras que Duque lo lleva fenomenal.
Después tenemos a Bridget a la que Max le ha dejado su pelota favorita para que la cuide, recordemos que Bridget está enamorada de él, y es una gran responsabilidad.
Por accidente la pelota acaba en uno de los pisos de la finca propiedad de una anciana con montones de gatos. Así que para conseguir recuperar la pelota se le ocurre un plan, le pide a la gata Chloe que le enseñe a comportarse con un gato, para así entrar al piso sin levantar sospechas.
Y la última trama es la del conejito Pompón al que su dueña, que es una niña a la que le gusta una serie de superhéroes, le viste como a uno y por eso Pompón se piensa que es un auténtico superhéroe, el Capitán Pompón, dispuesto a ayudar a los demás animales.
Aunque nadie se lo toma en serio, Pompón recibe un encargo, la perrita Daisy le pide que le ayude a liberar a un cachorro de tigre blanco llamado Hu, que está encerrado en una jaula para que trabaje en un circo donde el dueño le trata muy mal.
Rescatarlo no será lo más complicado, ya que hay que buscarle un hogar en el que pueda vivir feliz, y su malvado dueño no está dispuesto a renunciar a Hu.
Aunque Mascotas 2 está entretenida, para mí la primera es más divertida, aunque esta tiene más tramas y también tiene momentos divertidos.