Sombras de sospecha es una interesante película de suspense del año 1961 en el que tras recibir una carta una mujer comienza a sospechar que su marido puede ser un asesino.
La película comienza con un juicio en el que un hombre llamado Donald Heath es condenado a cadena perpetua por asesinato y robo.
Resulta que una noche estaba en una oficina Jason Roote con dos de sus empleados, Donald Heath y George Radcliffe. Hasta aquí todo bien, pero esa noche el señor Roote es asesinado y roban 60.000 libras que no han aparecido.
En el juicio George declara como testigo y dice que fue Donald la persona que mató al señor Roote. Pero al ser declarado culpable Donald asegura que fue George el asesino, aunque nadie le hace caso.
Un año después George monta su propia empresa junto a su socio, el señor Brooke, y pasamos a cinco años después cuando George y su esposa Martha son ahora un matrimonio rico.
Todo va bien hasta que reciben una carta que fue escrita un año después del juicio, pero les ha llegado ahora porque estaba en una saca que fue robada, ha aparecido hace poco y correos está repartiendo las cartas.
Martha lee esa carta que va dirigida a su marido en el que un hombre llamado Jeremy Clay acusa a George de ser la persona que mató al señor Roote y le pide 30.000 libras o acudirá a la policía.
Martha le cuenta a su marido el contenido de la carta y como era de esperar lo niega todo y el matrimonio piensa que ese tal Jeremy es alguien que quería conseguir dinero con el chantaje porque ahora eran ricos, pero como eran acusaciones falsas no fue a la policía al no recibir respuesta, tal y como amenazaba en su carta.
Pero Martha no se queda tranquila y comienza a tener dudas sobre la procedencia del dinero para montar la empresa de su marido, aunque él asegura que fue un golpe de suerte en unas inversiones en bolsa.
Por más que George intenta tranquilizar a su mujer, Martha no puede olvidarse del tema y necesita descubrir la verdad.
Así que Martha va investigando para tratar de descubrir si las acusaciones de Jeremy, que ya fueron realizadas por Donald en el juicio, son ciertas y han condenado a un inocente.
Aunque Martha quiere creer a su marido, George va haciendo cosas extrañas que hacen aumentar aún más sus sospechas.
Martha quiere descubrir la verdad pero tiene miedo de que sus sospechas sean ciertas porque cree que entonces su marido podría matarla para que no lo delate.
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