Sweet Girl es una película mezcla de acción y drama, protagonizada por Jason Momoa, lo que seguramente hará que más gente la vea al ser un actor famoso.
Ray Cooper es un hombre felizmente casado con Amanda con la que tiene una hija adolescente llamada Rachel.
La tragedia llega a sus vidas cuando a Amanda le diagnostican cáncer. Hay una medicación llamada Infirmam que es muy cara, pero en el hospital le dicen que está a punto de salir una versión genérica muy efectiva de Infirmam llamada Spero, así que pronto su mujer comenzará con ese nuevo tratamiento.
Pero poco después llegan las malas noticias, en el hospital le dicen que la empresa que fabrica el medicamento genérico Spero lo ha retirado del mercado porque BioPrime, que es la farmacéutica que creó Infirmam, les ha pagado para que retrasen su venta de esta medicación, que es mucho más barata, unos años.
Tras la muerte de Amanda, Ray se propone acabar con los responsables entre los que se encuentra Simon Keeley, que es el director general de BioPrime al que ya amenazó con matarle públicamente si moría su mujer.
Una vez comienza su venganza, Ray tiene que huir junto a su hija Rachel ya que además de la policía que les persigue para detenerle, hay alguien que quiere matarle porque sabe demasiado.
Sweet Girl es una película de Netflix de 1 hora y 50 minutos. No sé si os pasará lo mismo, pero cuando una película de Netflix está protagonizada por un actor famoso y es del tipo de películas que me gustan, en este caso de acción, pienso que me va a gustar más…. y luego me llevo la decepción. No es que sea una mala película, incluso tiene algunos giros, pero me la esperaba mejor.