Lo más inquietante de lo que ocurre en la película Wolf Creek es que está basada en hechos reales.
La película tiene lugar en 1999 donde tenemos a tres amigos: Kristy, Ben y Liz, que hacen un viaje en coche y durante el trayecto deciden hacer una excursión en el parque nacional de Wolf Creek que se encuentra en Australia.
Comienza la película un poco lenta con conversaciones entre ellos y cosas que no aportan mucho, más bien da la impresión que es para hacer la película un poco más larga.
Hasta aquí todo bien, pero cuando se disponen a volver tras la excursión el coche no arranca y como está anocheciendo deciden pasar la noche allí.
Durante la noche aparece un hombre llamado Mick con su coche y se ofrece a ayudarles remolcando el coche de los tres amigos hasta su hogar, que es una especie de campamento minero abandonado.
Mick parece muy amable, se ofrece a reparar el vehículo al día siguiente sin cobrarles nada. Lo que no podían imaginar Ben, Liz y Kristy son las verdaderas intenciones del amigable Mick.
A la mañana siguiente Liz se despierta atada de pies y manos y tras conseguir soltarse intenta encontrar y ayudar a sus amigos a escapar antes de que todos acaben muertos. Y es que Mick se dedica a torturar y matar a los turistas que visitan Wolf Creek… y ya lo ha hecho varias veces.
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