En la comedia brasileña Amor sin medida tenemos como protagonistas principales a una abogada de divorcios y a un cardiólogo.
Ivana es una mujer alta que se está divorciando de un hombre llamado Danilo que es bastante estúpido y que además de su marido era su socio y comparten la custodia de un gran perro llamado Dino.
Un día Ivana se deja el móvil en una cafetería y Ricardo León, al que todo llaman León, llama al número del móvil que está guardado con el nombre de casa para devolverle el teléfono a su dueña. A Ivana le cae muy bien León porque es muy simpático, es cardiólogo, viudo y tiene una hija de 19 años llamada Manu que anima a su padre a que salga con mujeres.
Cuando quedan en la misma cafetería para que ella recupere su móvil y ella ve por primera vez a León se lleva una gran sorpresa ya que él es muy bajito. Tras el impacto inicial siguen en contacto porque se lo pasa muy bien con él y comienzan a salir juntos.
Todo va bien hasta que la familia de ella y su exmarido se enteran y la diferencia de altura comienza a ser un problema. Su madre está empeñada en que su hija vuelva con Danilo, mientras que Danilo, que también quiere volver con ella, no para de burlarse de León por su baja estatura.
Además León es muy orgulloso y no le gusta pedir ayuda ni para cosas cotidianas como por ejemplo que pulsen los botones del ascensor que están muy altos y no llega, prefiere subir por las escaleras a que alguien le ayude.
Todo esto además de una serie de malentendidos provoca que la relación entre Ivana y León pueda llegar a su fin.