Lo malo de las películas tailandesas, al menos de las que he visto, es que las interpretaciones son bastante floja, aunque pasando eso por alto hay algunas películas que no están mal como esta de suspense titulada Donde la verdad se esconde.

Cuando su madre sufre un accidente de coche y se queda en coma, los hermanos Pim y Putt se van a vivir con sus abuelos a los que no conocían porque su madre nunca les había hablado de ellos.

El abuelo era jefe de policía del departamento criminal y la abuela sufre demencia para lo que toma medicación y está obsesionada con que Putt tome un gran vaso de leche en cada desayuno, algo que ya nos va resultando sospechoso.

Una vez en la casa los hermanos no tardan en descubrir un agujero en la pared que solo ellos pueden ver, y cada vez que escuchan un ruido y miran en el interior del agujero ven una habitación oscura con una niña en el interior aunque la escena va cambiando.

Lo que ven tiene relación con algo que pasó en su familia en esa casa hace 15 años y cada vez que miran por el agujero vamos teniendo más pistas, hasta que al final nos desvelan toda la verdad de lo que sucedió.

Donde la verdad se esconde es una película de Netflix con una duración de aproximadamente 2 horas que igual es un poco excesivo. Para mi sobra en la película toda la movida con el compañero de clase de Putt que le hace chantaje con un vídeo de su hermana, porque no aporta nada a la trama y lo único que hace es alargar la película.

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