El reino de Dunark es una película que tiene como protagonista a una niña llamada Dina que al igual que su madre tiene un don especial, es escrutadora y cuando la gente le mira a los ojos puede ver sus almas y las cosas que han hecho, y así hacer que se sientan avergonzados por sus actos.

La película comienza cuando descubren que alguien ha asesinado al príncipe, la princesa y su hijo de cuatro años. Encuentran al príncipe Nicodemus, que ahora es el heredero al trono y aficionado a beber demasiado, dormido con la ropa ensangrentada y un cuchillo en la mano por lo que es acusado de los asesinatos.

Como Nico no confiesa ser el autor de los asesinatos, deciden llamar a la madre de Dina que es escrutadora para que tras mirarle a los ojos y ver su interior pueda decirles si es culpable o inocente.

Que llamen a una escrutadora no le hace ninguna gracia a Drakan que es hermanastro de Nico y el que ha cometido los asesinatos para hacerse con el reino de Dunark.

Así que decide traer a Dina para tener una segunda opinión, pero ella confirma lo que ha dicho la madre, que Nico es inocente.

A Drako no le gusta escuchar esto y trata de matarlos pero Nico y Dina consiguen escapar, mientras la madre acaba prisionera y va a ser ejecutada.

A partir de ahí Dina trata de no ser atrapada y de buscar la manera de rescatar a su madre, algo que no será fácil ya que Drako ahora es el que manda en el reino y ha puesto a sus hombres a buscarla para matarla y que así no pueda contar la verdad.

Pues ese es el argumento de esta película que aunque está bien, considero que le falta algo más de acción para hacerla más entretenida. Además fue un poco decepcionante cuando en la película dicen que en la cueva hay dragones, porque me esperaba el típico dragón escupe fuegos, pero en realidad son más bien como dragones de Komodo (lagartos gigantes), aunque bueno, apenas salen en la película.

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