En la película El vecindario seguimos a Sarah, una joven que ha decidido mudarse a Los Ángeles tras la muerte de su madre y no quiere saber nada de su padre, ya que se enteró que él le fue infiel a su mujer mientras ella estaba enferma.
Sarah va a ver un apartamento en el día de puertas abiertas es seleccionada para ser la nueva inquilina de la comunidad. Todos los que viven en ese edificio se presentan muy amigables y Sarah cree haber encontrado un lugar en el que encaja perfectamente.
Pero por las noches no para de escuchar ruidos que no la dejan dormir, recibe alguna amenaza y cuando quiere reaccionar ya es demasiado tarde para escapar.
Sarah es encerrada y sometida a unas acciones para que acepte que ese es su hogar a partir de ahora y pasará el resto de su vida con los de esa comunidad con el papel que le han asignado.
Nadie del edificio le ayuda porque todos han pasado por lo mismo que ella y ahora están encantados de vivir allí en armonía.
En la comunidad viven según cuatro preceptos con los que consiguen ser una comunidad única y perfecta sin conflictos:
1.Abnegación. Deben actuar siempre en beneficio de la comunidad y no de ellos mismos.
2.Transparencia. Nada de secretos en ese lugar, ya que generan discordia.
3.Aceptación. Si se comete algún error, una vez que el error se enmienda y se recibe su castigo, ya está perdonado.
4.Seguridad. Somos mejores cuando nuestros vecinos nos vigilan, por eso hay cámaras en todas partes, incluidos los baños, y todos están constantemente vigilados.
Sarah intenta adaptarse al lugar y seguir las normas para no recibir los castigos, mientras sigue teniendo una pequeña esperanza de poder escapar del lugar aunque es muy complicado ya que está lleno de cámaras y la puerta del edificio siempre permanece cerrada.
Todo esto lo veremos en la película que tiene una duración de 1 hora y minutos. La comunidad de la película viene a ser una especie de secta que se ha creado en el edificio en el que creen que en realidad están ayudando a las personas que van llegado allí a salvarse del mundo exterior y son obligadas a quedarse aunque no quieran mediante torturas tanto físicas como psicológicas.