Se acerca la Navidad y con ella las películas con temática navideña como esta de animación infantil llamada Klaus, en la que nos cuentan como una extraña amistad dio origen a una leyenda.

En esta película hay dos personajes principales: un cartero llamado Jesper y un leñador llamado Klaus.

 

Jesper Johansen lleva nueve meses en la Real Academia Postal, como cadete para aprender a ser un buen cartero, pero no se esfuerza nada ya que su intención es que su padre, que es el director, lo dé como un caso perdido para así volver a su cómoda vida con caviar y sábanas de seda.

 

Pero lo que no se esperaba es que su padre tuviese otros planes, para darle una lección lo gradúa como cartero y le destina a Smeerensburg, un pueblo frío y oscuro situado en una isla donde los habitantes se dividen en dos clanes, los Krum y los Ellingboe que llevan muchas generaciones enfrentadas.

 

Su padre le dice que deberá conseguir que en el pueblo escriban seis mil cartas en un año, que deberán estar selladas por él, sin hacer trampas ni sobornar. Si no lo consigue le cortará el grifo y se acabó su buena vida llena de lujos.

Pero no será una tarea fácil ya que la gente de Smeerensburg no escribe cartas ya que se pasan todo el tiempo haciendo trastadas a la gente del otro clan.

 

Como era de esperar a Jesper no le gusta Smeerensburg y busca la manera de salir de allí cuanto antes y ve una buena oportunidad cuando conoce a Klaus, un leñador que vive en una cabaña alejada del resto del pueblo y que tiene muchos juguetes en su casa que ha hecho él mismo.

Klaus es un hombre grandote, de pocas palabras y muy buena persona. Cuando Jesper le propone que los niños que le escriban una carta reciban por la noche como regalo uno de sus juguetes, Klaus acepta porque quiere hacer felices a los niños.

 

Pero lo que no sabe Klaus es que Jesper es un egoísta y lo único que quiere es que la gente escriba muchas cartas para poder marcharse del pueblo y volver a su cómoda vida con sábanas de seda.

Jesper también conocerá a la profesora del pueblo que ahora vende pescado ya que la gente del pueblo no lleva a los niños al colegio para que no se junten con los niños del otro clan y está deseando tener el suficiente dinero para salir de allí.

 

Con sus juguetes los niños están muy contentos, ahora prefieren jugar y no hacen trastadas a sus vecinos del otro clan, pero no todos están contentos con estos cambios en el pueblo.

Como es habitual en este tipo de películas hay momentos divertidos y algunos momentos tristes.

 

La película Klaus tiene una duración de 1 hora y 38 minutos, la puedes encontrar en Netflix y la recomiendo tanto para los peques como para los adultos.

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