Lo más impactante de la película Centigrade es que está basada en hechos reales que ocurrieron en el año 2002.
Una escritora estadounidense viaja en su coche junto a su marido en Noruega para acudir a una firma de libros.
Por el camino por la noche a Naomi, que está en los últimos meses de su embarazo, y a su marido Matt les sorprende una fuerte tormenta de nieve y deciden parar a un lado de la carretera.
Cuando se despiertan al día siguiente el coche está congelado y cubierto por la nieve por lo que están atrapados.
Por suerte llevaban un poco de comida y agua, aunque la situación es muy complicada porque los días van pasando y se acaba el poco alimento que tienen y como aún está todo nevado, el coche está cubierto por la nieve y nadie los encuentra ni consiguen salir.
Esto hace que comiencen las peleas, que si teníamos que haber continuado, esto es culpa tuya y otras discusiones por culpa de verse encerrados y ver que los días pasan sin encontrar una solución.
La película comienza cuando se despiertan y ven que están atrapados y durante 1 hora y 25 minutos que dura la película vamos viendo cómo llevan la situación y sinceramente se hace un poco larga y aburrida porque es todo el tiempo lo mismo, aunque eso ya depende del gusto de cada uno.