Cuando unos vampiros llegan a un barrio del Bronx, tres jóvenes les dejarán bien claro que no son bienvenidos en esta comedia de terror juvenil de Netflix, que me ha parecido más entretenida de lo que me esperaba.
El Bronx es el lugar elegido por un grupo de vampiros para vivir e instalar su nido, el lugar en el que cientos de vampiros podrán dormir en sus ataúdes durante el día.
Pero de momento solo han llegado unos pocos para ir abriendo camino que con la ayuda de Frank Polidori, un siervo humano de los vampiros, usan como tapadera su inmobiliaria Murnau y van «comprando» los locales y casas de la gente del Bronx a los que luego matan.
Pero estos vampiros no contaban con tres jóvenes amigos, Miguel al que llaman Alcaldito que siempre está organizando acciones para ayudar a la gente del barrio, Bobby y Luis.
Por casualidad Miguel ve como uno de estos vampiros mata a alguien y descubre que hay vampiros en el Bronx, aunque como es lógico nadie le cree y se ríen de él.
Pero Miguel no piensa rendirse y juntos a sus amigos se dispone a acabar con estos vampiros que están matando poco a poco a sus vecinos y planean quedarse con todo el barrio.
Para ello se hacen con afiladas estacas, crucifijos, ajos, agua bendita… vamos las cosas típicas para acabar con los vampiros, además de mucho valor para acabar con estos vampiros y recuperar su barrio.