En la película Beneath Us un grupo de trabajadores ilegales son contratados para realizar unas obras en una mansión de una mujer rica y una vez allí descubren el destino cruel que les espera.
Seguramente ya te suene esta situación: varios trabajadores ilegales se reúnen en un lugar esperando que alguna de los coches o furgonetas que pasen necesiten a alguien para algún trabajo ya sea cargar algo, hacer reparaciones… y les dan un poco de dinero, lo que viene a ser mano de obra muy barata.
Cuando aparece una mujer que se nota que tiene dinero y va a cargar en su coche algunos materiales de construcción, contrata a cuatro de ellos para que le hagan la casa de invitados que está construyendo junto a su mansión.
Entre ellos está Alejandro que trata de reunir dinero para poder traerse a su mujer y su hijo con él. Además de su hermano Memo que ha ido a visitarle por sorpresa y también quiere trabajar. Y dos trabajadores más ilegales, Héctor y Jesús.
Una vez allí están felices por tener trabajo con el que ganarán 500 dólares cada uno y se ponen a trabajar, pero pronto se dan cuenta de que esa mujer, que se llama Liz Rhodes, no es tan dulce ni buena como parece.
Liz y su marido los tienen como esclavos, trabajando día y noche sin parar. No se pueden marchar porque además de estar armados todo el terreno, en el que está la mansión y la casa de invitados que están construyendo, está rodeado de una valla electrificada.
Durante la película hay varios momentos en los que no puedes evitar pensar viendo lo mal que tienen la situación, «si se lanzan ahora sobre ella antes de que le de tiempo a coger el arma podrían salir de ahí» pero bueno, esas cosas suelen ser muy habituales en las películas