¡Caña al extraterrestre! es una comedia de ciencia ficción en la que a dos amigos les vendrá muy bien su habilidad con las pistolas láser que adquirieron en su adolescencia.
La película tiene lugar en Hessdalen, un valle de montaña de Noruega que era normal y corriente hasta que sus habitantes avistaron unas luces verdes en el cielo. Desde entonces científicos de todo el mundo han acudido a Hessdalen en busca de una explicación, aunque mucha gente piensa que es cosa de los alienígenas, pero esas luces siguen siendo un misterio… hasta ahora.
Stine Lyongo es la mujer que dirige el Observatorio de Hessdalen y cuando está explorando una cueva una de esas luces se mete en su interior y esto será solo el principio.
Y después tenemos a Sebastian Borgnes al que sus amigos y compañeros de trabajo Audun y Pelle le han organizado su despedida de soltero en Hessdalen. Pero Sebastian decide aprovechar este fin de semana para hacerle la pelota a Kasper Kielland con el que intenta cerrar su primer gran acuerdo y es muy importante para él, ya que es el primer proyecto en el que ha trabajado en solitario.
Pero su prometida Josefine quiere que se divierta en su despedida así que invita a Mikkel Stegger, al que hace tiempo que Sebastian no ve, pero estaban muy unidos de adolescentes y formaban un dúo en las competiciones de láser y les iba muy bien.
La despedida es bastante aburrida hasta que deciden ir a jugar una partida de paintball (con las pistolas esas de pintura) y es cuando la película comienza a ponerse más interesante.
A partir de ahí se van encontrando con personas con los ojos verdes a los que esas luces se les ha metido dentro y los controlan. Por suerte Mikkel se llevo a la despedida su juego de pistolas láser y aunque parezca una locura son muy eficaces para luchar contra los extraterrestres.
Así que Mikkel y Sebastian unen fuerzas para luchar contra estos alienígenas y salvar a sus amigos.
Hay que tener un poco de paciencia con esta película, que dura dos horas, porque empieza un poco floja y tarda en ponerse interesante, pero a partir de la mitad se va animando y tiene más acción y partes divertidas.